La concepción tradicional del Big Bang describe el inicio del universo como una explosión desde un punto de densidad infinita. Sin embargo, esta idea presenta varios problemas teóricos, especialmente en lo que respecta a las singularidades y a la noción de "nada" previa al tiempo y al espacio. En este ensayo proponemos una nueva interpretación: el universo primitivo no explotó, sino que se expandió como un fluido altamente denso y viscoso liberado desde una zona de alta presión.
1. La hipótesis del espacio-tiempo como fluido denso
Partimos del supuesto de que el espacio-tiempo no es un vacío absoluto, sino una sustancia fluida de densidad variable. Esta sustancia se comporta como un medio continuo, cuya viscosidad y resistencia al movimiento determinan la dinámica del universo. La materia y la energía son manifestaciones locales de la compresión o rarefacción de este medio.
2. Punto cero y liberación de espacio
En este marco, el "punto cero" del universo puede entenderse como una región de compresión extrema del espacio-tiempo. No se trataba de un punto geométrico, sino de una zona sin dimensión espacial aún disponible, donde todo el contenido del universo —materia, energía, y el propio espacio— estaba contenido de forma latente.
La "explosión" del Big Bang sería en realidad el comienzo de la creación de espacio desde ese punto cero. A medida que se generaba nueva superficie, el fluido denso comenzaba a redistribuirse hacia las nuevas zonas disponibles, como una sustancia viscosa que llena un recipiente vacío.
3. Expansión sin desplazamiento: un nuevo paradigma
Lo que percibimos como expansión del universo no implica que los objetos se alejen de un centro explosivo, sino que el espacio disponible se va creando y el contenido se redistribuye dentro de él. Esta redistribución ocurre lentamente debido a la alta viscosidad del fluido primigenio del espacio-tiempo.
Este modelo es comparable a dos recipientes comunicados por una válvula: al abrir la válvula, un líquido denso como la miel se mueve lentamente para equilibrarse entre ambos lados. De igual modo, cuando se genera nuevo espacio, el espacio-tiempo denso lo llena gradualmente, creando la ilusión de expansión.
4. Implicaciones cosmológicas
- La energía oscura podría ser reinterpretada como el gradiente de presión que impulsa al fluido a ocupar las nuevas regiones del espacio generado.
- La inflación cósmica puede entenderse como un período en que la viscosidad del espacio-tiempo disminuyó temporalmente, permitiendo una expansión acelerada.
- La homogeneidad del universo observable sería una consecuencia natural del equilibrio isotrópico del fluido original.
5. Conclusión
Esta reinterpretación del Big Bang ofrece una perspectiva física más coherente, eliminando la necesidad de singularidades y explosiones instantáneas. En lugar de una creación repentina, el universo sería el resultado de una expansión estructurada y lenta de un fluido primordial, condicionado por su densidad, viscosidad y capacidad de ocupar el espacio recién creado. Así, la génesis del universo no es un estallido, sino una reorganización fluida desde el punto cero.
Jorge Kagiagian
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