¿Gira el Universo? Un análisis filosófico y físico del momento angular cósmico desde la hipótesis de la nada potencial

 

Resumen

Diversas observaciones astrofísicas recientes han reabierto la pregunta sobre si el universo podría poseer un momento angular global, es decir, si el cosmos como totalidad gira. Esta idea, controvertida y contraintuitiva, plantea serias tensiones con el paradigma actual del Big Bang, especialmente con la noción de que el universo surgió de un estado sin espacio, tiempo ni energía. En este ensayo se explora esa contradicción y se propone una solución posible desde la hipótesis filosófica de la nada potencial y la nada fluctuante, que permite la aparición del momento angular como una propiedad emergente a partir de la interacción de estructuras preexistenciales.

1. Introducción

Desde los tiempos de Newton hasta los modelos modernos de cosmología, el momento angular ha sido una propiedad clave en la evolución de los sistemas físicos. Sin embargo, el debate sobre si el universo como un todo puede tener una rotación global sigue abierto. La detección de ciertas alineaciones en la polarización de la radiación cósmica de fondo, o las distribuciones de galaxias a gran escala, han llevado a algunos científicos a plantearse esta posibilidad. Pero si el universo surgió de la nada, ¿cómo podría tener momento angular?

Esta cuestión no es solo física: tiene profundas implicancias filosóficas. ¿Puede el vacío girar? ¿Puede nacer el movimiento desde la completa inmovilidad?

2. La paradoja del momento angular en un universo surgido de la nada

El modelo estándar del Big Bang plantea que el universo emergió de una singularidad: un estado en el cual el espacio, el tiempo y la energía no existían como los conocemos. En tal escenario, no hay un “antes”, no hay una matriz desde la cual heredar movimiento.

El momento angular, sin embargo, es una cantidad conservada. Si no existía antes del universo, ¿cómo apareció? Aceptar que el universo tiene rotación implica aceptar que algo anterior al espacio-tiempo le transfirió esa propiedad, lo que contradice la noción de una creación ex nihilo.

3. La hipótesis de la nada potencial y la nada fluctuante

Para abordar esta tensión, proponemos una hipótesis alternativa de carácter filosófico-cosmológico: el universo no surge directamente de la nada absoluta, sino de una instancia intermedia llamada nada potencial. Esta sería una forma de inestabilidad primordial, una especie de "estado de posibilidad" sin materia, energía, ni espacio definidos, pero con capacidad de fluctuar.

Estas nadas potenciales podrían surgir espontáneamente como burbujas temporales sobre la inexistencia pura (análoga a una superficie de agua que genera burbujas). Por sí solas, son efímeras e inestables, pero su colisión o acoplamiento mutuo podría generar estructuras más complejas, que denominamos nada fluctuante. En esta región ya aparecen propiedades emergentes: dirección, estructura, simetría rota... y potencialmente, rotación.

4. El nacimiento del momento angular desde la interacción de nadas

Una sola nada potencial no puede girar, pues no tiene orientación, ni marco de referencia. Pero cuando dos o más de estas burbujas se intersectan o interactúan, pueden generar vórtices, tensiones de borde, o flujos internos en la estructura resultante. Desde esta perspectiva, el momento angular no se hereda, sino que emerge como consecuencia de la interacción entre preestructuras.

Este mecanismo no viola la conservación del momento angular porque el sistema total antes de la interacción es metafísicamente neutro, sin propiedades definidas. Es la interacción lo que crea el marco donde pueden definirse propiedades conservadas.

5. Alegoría del cono burbuja invertido

Para visualizar esta idea, imaginemos un baño lleno de agua. El agua es la inexistencia pura. Sobre ella, aparecen pequeñas burbujas —las nadas potenciales. A veces estas burbujas se fusionan y generan una estructura más grande y duradera: una media burbuja cónica. Esta media burbuja representa el cono de existencia, es decir, nuestro universo. Desde su vértice (el punto de surgimiento), se expande hacia una base creciente. Si esta expansión diluye tanto el contenido que pierde cohesión estructural, el cono estalla, y su contenido se reintegra a la tina: la inexistencia.

Durante la formación de este cono, si las nadas que lo originan colisionaron con algún ángulo, puede surgir una rotación estructural del cono, que se traduciría en un universo con momento angular global.

6. Conclusión

La rotación del universo, de ser comprobada, no necesariamente contradice la idea de un universo emergente desde la nada. Contradice, eso sí, la visión simplista de una creación desde un punto inmóvil y único. La hipótesis de las nadas potenciales y la nada fluctuante permite pensar un origen más rico, donde el momento angular es una propiedad emergente de la interacción, no una herencia de un pasado inexistente.

Esta visión filosófica no solo armoniza con las leyes de conservación, sino que ofrece una narrativa coherente y elegante para entender cómo un cosmos dinámico pudo surgir desde lo que, aparentemente, no era nada.


Jorge Kagiagian 

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