La Droga y la Cárcel: Un Negocio de Estado

# **La Droga y la Cárcel: Un Negocio de Estado**  

La relación entre la droga y la cárcel no es un accidente ni una simple consecuencia del consumo o del tráfico. Es un sistema diseñado para alimentar un negocio donde los principales beneficiarios no son los pequeños traficantes ni los consumidores, sino las estructuras de poder que administran el juego desde las sombras. Policías, políticos y empresarios se reparten las ganancias mientras el sistema penaliza a los eslabones más débiles: los adictos y los distribuidores de menor rango. Se habla de la guerra contra las drogas, pero en realidad es una guerra por el control de su comercialización.  

## **Cómo la Droga Lleva a la Cárcel**  

El camino de la droga a la prisión tiene varias rutas:  

1. **El consumidor convertido en delincuente:** La adicción empuja a muchos a la delincuencia para financiar su hábito. Robos, hurtos y asaltos son moneda corriente en barrios donde la droga es la única economía en movimiento. El adicto no es visto como un enfermo, sino como un criminal.  

2. **El pequeño vendedor como chivo expiatorio:** Las fuerzas de seguridad necesitan mostrar resultados, pero rara vez atrapan a los verdaderos jefes del narcotráfico. Los que caen son los vendedores de barrio, muchas veces jóvenes sin opciones.  

3. **Las “camas” y los pactos policiales:** En algunos casos, la misma policía planta droga en personas inocentes o arma operativos con pruebas falsas para justificar su lucha contra el narcotráfico. Mientras tanto, los verdaderos traficantes pagan sobornos para seguir operando.  

4. **Las cárceles como centros de distribución:** Una vez dentro, muchos presos descubren que la droga sigue fluyendo. No es raro que los mismos guardias penitenciarios faciliten el ingreso de sustancias ilegales a cambio de dinero o favores.  

## **¿Por qué no se combate la droga de verdad?**  

Las respuestas a este interrogante son incómodas, pero evidentes. No se combate el narcotráfico porque genera ganancias gigantescas que terminan en los bolsillos de aquellos que deberían erradicarlo.  

1. **La complicidad policial:** En muchos países, la policía es parte activa del negocio. No solo acepta sobornos para dejar operar a los narcotraficantes, sino que muchas veces administra los puntos de venta o recibe una cuota por cada kilo que circula.  

2. **Los políticos y el dinero sucio:** Las campañas electorales no se financian solas. El dinero del narcotráfico encuentra su camino hasta las altas esferas del poder. En algunos casos, los propios gobernantes protegen a los carteles a cambio de apoyo financiero.  

3. **Las leyes diseñadas para el negocio:** No hay una verdadera política de erradicación de las drogas porque no conviene. En lugar de legalizar y regular, lo que permitiría un control real, se mantiene la ilegalidad para que el negocio siga siendo rentable para los actores clandestinos.  

4. **El narcotráfico como herramienta de control social:** Los barrios marginales son los más golpeados por la droga. Mientras la gente esté consumiendo y sobreviviendo en la miseria, no se organizará para exigir mejores condiciones de vida.  

## **Los Narcoestados: Cuando el Gobierno y el Crimen Son lo Mismo**  

En algunos países, el narcotráfico no solo infiltra la política, sino que la controla completamente. Cuando un gobierno se vuelve dependiente del dinero de la droga, se convierte en un narcoestado. Esto significa que:  

- Las fuerzas de seguridad protegen a los traficantes en lugar de perseguirlos.  
- Los jueces y fiscales reciben órdenes para encarcelar a unos y liberar a otros.  
- El sistema financiero se nutre del lavado de dinero proveniente del narcotráfico.  

Los narcoestados no son una teoría conspirativa. Existen. Hay países donde el poder real está en manos de los cárteles, y los gobernantes no son más que sus empleados.  

## **¿Cómo se podría combatir realmente la droga?**  

Si hubiera voluntad política, la lucha contra la droga sería efectiva. Pero esto implicaría medidas que afectarían los intereses de quienes se benefician de su comercio. Algunas soluciones podrían ser:  

1. **Legalización y regulación:** Al quitarle el negocio al crimen organizado, el Estado podría controlar la calidad y distribución, evitando que la droga financie la violencia.  

2. **Política de reducción de daños:** En lugar de criminalizar al adicto, se le debería brindar tratamiento y apoyo para su recuperación.  

3. **Cárceles sin droga:** Hoy las prisiones son centros de distribución. Un verdadero control interno eliminaría este problema.  

4. **Eliminar la corrupción policial:** Con una fuerza de seguridad limpia y bien pagada, se reduciría la complicidad con los narcotraficantes.  

5. **Combatir el lavado de dinero:** El narcotráfico no existiría sin el sistema financiero que blanquea sus ganancias. Si se atacara el dinero, se debilitaría la estructura del negocio.  

## **Conclusión**  

El problema de la droga no es la droga en sí, sino el sistema que la permite y la necesita. Mientras haya grandes intereses económicos en juego, la cárcel seguirá llenándose de consumidores y pequeños traficantes, mientras los verdaderos responsables seguirán libres. No hay una guerra contra las drogas; hay una guerra por su control. Y los que la ganan no están en la calle ni en prisión: están en el poder.

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