Preludio a los Cantos de Maldoror

Se acercó sigiloso vislumbré su cuerpo rebosante de orgullo y de un resplandor sobrehumano. Me habló al oído ordenándome escribir sobre sus senderos recorridos… sinuosos y oscuros. Sumido a su poderosa voluntad me arrodillé como signo de obediencia a su grandeza maléfica.

No pretendas encontrar en estas líneas elementos ordinarios y banales, tiene la misma profundidad del abismo infernal. Su propósito fue cuidadosamente vedado para aquel que se niega a sentir el mal correr por sus repugnantes venas, aquel que tiñe el corazón de la misma forma que el alquitrán.

Sin salida

Sé que estoy solo en esta vida, no hay duda de ello. Resuelvo los inconvenientes diarios sin ayuda de manos amigas porque jamás hay alguien cerca de mí; soy el viejo huraño del monte distante. Quiero engañarme que temen supersticiosamente que mis desdichas los persigan pero yo sé la realidad, no es otra que les repugna mi ser.
Si tengo hambre mi sustento saldrá del trabajo de mis manos; y si no tengo quien me dé un empleo buscaré en aquella bolsa, donde otros descartan las sobras que no son dignas ni de sus perros, me dará algo de comer y el plástico me abrigará. Y si mi suerte es

Primera vez





Me encuentro perdido y ansioso. Anhelo que el momento de verte llegue, me hace mucha falta tu compañía, la añoro como el caminante de las arenas al oasis. Quiero beber de tu ternura una vez más.

Los días pasan lentamente, el tiempo casi se detiene para quien espera impaciente. Te quiero, te necesito y te extraño… ninguna de esas frases sirven, son demasiado débiles. Me desbordan las emociones; solo puedo mirarte a los ojos para que veas allí el calor de mi alma encantada de amor y ansiedad.

Evoca mi memoria aquel día primaveral, aquel momento en que mis labios tocaron tímidamente los tuyos, cuando sentí tu cuerpo presionando mi pecho.
Eres niña y mujer. Eres vida y locura… única como el primer amor.

Fantaseo con verte una vez más, imagino cómo será. Invento historias en mi mente que se rinden a tu recuerdo inevitable.
Te veo en mis fantasías… donde eres mía... donde eres mi mujer… donde soy tu hombre. Siento que me invade el miedo entremezclado con el ansia y el deseo.
Estoy desorientado, sin poder creer nada de lo que sucede.

Me veo besando tus labios, ellos saben a esperanza… deseo morderlos fuertemente, me contengo pero sí lo hago suave. Mi mano rodea tu cintura y te acerca firme hacia mí, nuevamente tus pechos sobre el mío… siento la revancha de aquella primera vez.
Nunca fui dueño de tu cuerpo pero no puedo dejar de soñarlo…
Recorro tu cuello lentamente, respirando el perfume de vida que me inunda de tu sensualidad.
Cierras los ojos, me devuelves uno a uno todos los besos que mi boca te dio; Vergonzosamente miro tus ojos, caigo en ellos. Acaricio tu rostro. Deseo llorar, me resisto pero las lágrimas felices recorren mi cara y en un fuerte abrazo humedecen tus mejillas.

Quiero detener mi soñar pero no puedo porque mi voluntad ya no me pertenece…
Sin prisa, desabrocho tu blusa; uno a uno cada botón. Lentamente descubro la totalidad de tu cuerpo, siento caer a tus pies cautivado… tu desnudez rebela la milagrosa y delicada obra del creador. Fue él quien te puso en mis manos para nunca más dejarte ir.

Poco a poco me desvisto, me ayudan tus manos… te recuesto suavemente en mi cama deseosa, tan cuidadoso como al más frágil de los tesoros.

Sigo besándote tan suave, tan lento. Mi boca se desliza desde tu cuello bajando sumisa y ansiosa hasta tus pechos, siento emoción y locura. Paso por tu ombligo y tu vientre, dejaste escapar un hondo suspiro. Nada detuvo mis besos, llegaron a todo tu ser.

Te miro a los ojos, me veo reflejados en ellos. Tus mejillas se llenan de un tímido rubor.
Nuestras bocas fundidas junto a nuestros cuerpos… somos nuevamente un solo alma, cumplen el destino de encontrar su otra mitad.
Mi cuerpo, sobre el tuyo. Siento tu calor… no puedo frenarme ya. Tan hermoso como el sentimiento de libertad, tan bello… Poco a poco la pasión ocupa su lugar. Entre amor y locura perdemos el control. Nada nos detiene, somos prisioneros de nuestra sentir... agitados y estremecidos explotamos juntos en un abrazo final.

Sin pronunciar palabras, apoyas tu cabeza sobre mi pecho sintiendo el agitado palpitar de mi corazón. Dormimos en esa misma cama ahora colmada de paz, mis brazos rodean tu cuerpo de espaldas al mío.
Al amanecer, mis ojos se abren primeros que los tuyos…se posan sobre tu cara serena, te miran hechizados durante horas que parecen años bellos y eternos...
En estos días mi mente pensó muchas cosas pero lo más hermoso fue que nos imaginé por siempre enamorados.

Jorge Kagiagian

Eterno retorno



Con paso lento, casi solemne, se acerco a mí.
Retiró las telas que cubrían su rostro, vi sus esqueléticas manos hacerlo.
Reveló su cara pálida y desfigurada.

Enferma Obsesión

Ella, una joven hermosa. Tenía una sonrisa brillante y cautivadora. Un mirar intenso y un cuerpo entre niña y mujer. Él, mucho menos llamativo, se acercó esperando ser rechazado. Era demasiado bonita para alguien con sus pobres características. Pero aún así, era dueño de una fuerza autentica e impetuosa. ¿Pero quién, acaso, prestaría atención a ese detalle?

Perfecto Corazón



En un lejano tiempo, en un distante lugar.
Un joven apuesto entra en aquella ciudad...
Orgulloso y desafiante, con impertinente actitud proclamaba ser el dueño del corazón más bello de todo el oriente medio. Abría su pecho y lo ostentaba. Era cierto… cuan hermoso en forma, color y en todos los aspectos posibles.
Cada persona que competía con él resultaba vencida, ya que la hermosura de su corazón era magnifica, única.

Miedo



Desauseada, arrastrando pesadas cadenas
Pálida y fantasmal… tienes miedo de amar
“Las heridas cierran, desaparecen
con ellas la inocencia y la confianza”
Confió abatido, el enamorado al poeta.

Aqui - Cuento Completo

Aqui



Te vi, trate de tomar tu mano.
Ajena a mí, apresuraste el paso
escurriéndote en la multitud.
Seguí a personas de un lado a otro
buscándote ansioso sin hallarte.

Amor de ensueño

“Cuenta el mito que los andróginos intentaron invadir el Monte Olimpo.
Zeus, al percatarse, lanzó un rayo que los dividió. Desde entonces, se dice que
el hombre y la mujer andan por el mundo buscando su mitad perdida”
Platón


Esta no es solo una historia de amor. Es el motivo por el cual las flores crecen, las aves vuelan, es la explicación del girar del mundo, la razón, la causa de todo…
No siempre los cuentos deber ser felices o trágicos. Hay tantos intermedios como almas sobre la tierra. He sabido de muchas leyendas pero, sin duda, esta fue la más me conmovió.

Recuerdos del amor después de la muerte



Lo recuerdo muy bien: comenzaba a oscurecer, las nubes grises cerraban el cielo. Un clima glacial de preguntas sin respuestas asolaba las calles y la sensación inexplicable de ser observado me incomodaba…apurando el paso llegué a mi hogar.
Ligeramente cené algunos de los restos que habían sobrado del mediodía; luego me dirigí a mi habitación a descansar. El ambiente se sentía denso y mi respiración agitada no permitía relajarme… el aliento escapaba de mi boca como una emanación fantasmal, dibujaba en el aire espeluznantes figuras por lo que decidí cerrar los ojos para no verlas y finalmente tratar de dormir.

Mi mundo de fantasías



Estas palabras son producto de una mente herida y enferma, la mía. Que pidió ayuda a gritos, pero estos fueron ignorados y luego callados. Nadie siquiera recuerda haber escuchado mis tristezas. Yo quisiera olvidarlas, pero están arraigadas en mí, como el náufrago a su destino de tempestad.