Narradora de ilusiones traicionadas y sueños moribundos. Combinados, como por arte de alquimia, lo despreciable con lo hermoso juntos en el mismo compás.
Mírame
En tu ojo derecho el brillo magnífico del sol
Las estrellas, el paraíso y tu alma buena
En tu ojo izquierdo el resplandor de la pasión
La locura, el infierno y tu cuerpo sediento
Cuando desnudos, mírame con ambos ojos
Y, así, entre ángeles y demonios haremos el amor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario