Ilusión




Ilusión

En mi rostro, tu mano;
tus ojos punzantes,
tu pupila en la mía,
caricias que estremecen.
La ansiedad tiembla,
tiembla de miedo.
Miedo de darlo todo,
sabiendo certero que "todo"
jamás colmará
los arrebatos de una ilusión.
De una ilusión que aprende a vivir.

Imparables, escurridizos,
escapan mis silencios,
silencios convertidos en lágrimas,
lágrimas que agradecen,
lágrimas que descansan
como en un oasis secreto,
secretos tristes de un niño sin hogar.
Tristes como una caricia...
una caricia qué huérfana
dibuja en el aire
sus amores...

Tú, la ilusión,
la ilusión de un sueño,
un sueño de paz.
La paz de tus brazos,
brazos que cobijan penas,
penas que ya no duelen,
que me acercan a tu boca,
a tu boca y a tus besos,
a tus besos y a tu cuerpo,
a tu cuerpo y a tu alma,
...a tu alma y al paraíso.

Jorge Kagiagian



En mi rostro tu mano
Tus ojos punzantes
La ansiedad tiembla de miedo
Tu pupila en la mía
Tus caricias en mi alma

Caen lágrimas
Lágrimas que agradecen
Lágrimas que descansan
como en un oasis secreto
Secretos de un niño sin hogar
tanta soledad

Tú, la ilusión
 la ilusión de un sueño
un sueño de paz
La paz de tus brazos
Brazos que cobijan mis penas
Penas que se evaporan
y me acercan a tu boca
A tu boca y a tus besos
A tus besos y a tu alma
… a tu alma y al paraíso

Jorge Kagiagian


El poema evoluciono del siguiente primer boceto

Tu, mi Ilusión

Tu mano me guía mientras acaricia mi rostro
La ansiedad tiembla de miedo
Tus ojos se clavan punzantes
Tu pupila se fija en la mía
También, siente tu mano mi alma

Las lágrimas caen por mis mejillas
Impregnan tu mano compasiva
Lagrimas que agradecen
Lagrimas que descansan en tus brazos
como un oasis secreto
como un niño sin hogar
 tanto peso, tanta soledad

Eres la ilusión
 la ilusión de un sueño que se cumplirá
un sueño de paz
la paz de tus brazos
brazos que cobijan mis penas
penas que se evaporan
y me acercan a tu boca
a tu boca y a tus besos
a tus besos y a tus palabras de amor
… al amor de tu alma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Eli. Las palabras que se están a continuación las escribí hace algunas semanas, en plena clase de Literatura Alemana, en un aula decorada con afiches de tinte político-social de mi amada Filo. No las pude publicar hasta ahora, por eso la demora. Aunque en realidad, ni siquiera estoy segura de querer publicarlas...

...Un miércoles como hoy, hace ya tres semanas, nos vimos por última vez. No lo sabíamos entonces, y sin embargo cada instante de contacto de esa tarde robada al destino, tuvimos esa inquietante certeza que nos anunciaba el final. Creo que realmente ese encuentro no existió, que lo imaginamos, que lo soñamos en noches inventadas y, como prueba de irrealidad, mantuvimos una distancia prudente...ni siquiera nos besamos por última vez. Puedo sentir en mis labios el ardor de ese último beso que no ocurrió. Tu boca y la mía se recuerdan unidas, y así, ausentes de nuestra integridad, se siguen confiando secretos. Mágica melancolía...deseos de rejas de amor que, por fin, liberen.

Anónimo dijo...

Soy Eli. Las palabras que están a continuación las escribí hace algunas semanas, en plena clase de Literatura Alemana, en un aula decorada con afiches de tinte político-social de mi amada Filo. No las pude publicar hasta ahora, por eso la demora. Aunque en realidad, ni siquiera estoy segura de querer publicarlas...

...Un miércoles como hoy, hace ya tres semanas, nos vimos por última vez. No lo sabíamos entonces, y sin embargo cada instante de contacto de esa tarde robada al destino, tuvimos esa inquietante certeza que nos anunciaba el final. Creo que realmente ese encuentro no existió, que lo imaginamos, que lo soñamos en noches inventadas y, como prueba de irrealidad, mantuvimos una distancia prudente...ni siquiera nos besamos por última vez. Puedo sentir en mis labios el ardor de ese último beso que no ocurrió. Tu boca y la mía se recuerdan unidas, y así, ausentes de nuestra integridad, se siguen confiando secretos. Mágica melancolía...deseos de rejas de amor que, por fin, liberen.