Caído en la batalla
me he levantado
para continuar luchando...
aún sin tener nada porque pelear.
Perseguido y apresado
mis ideas fueron prohibidas
continué escribiendo...
aún sin que nadie leyera mis palabras.
Llamando a las puertas
se cerraron sin darme paso
cansado y enfermo sigo intentando…
aún sin que nadie espere por mí.
Crucificado mil veces
mi castigo, mis pecados
he soportado las injusticias…
aún sin que nadie creyera en mí.
Ni hogar, ni futuro
un árbol sin bosque, sin frutos
He amado entregando todo mi ser…
y aún así, nadie correspondió mi amor.
Jorge Kagiagian
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1 comentario:
Demasiado triste...tanto que no puedo decirte que me gustó. Pero solo porque es muy triste, no por otra cosa. Beso grande.
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