Desolate Gaze





Tu dolor, persistente, habita en mi mente,

como el recuerdo de tus ojos desahuciados y vencidos.

No supe como hablarte, ni como amarte. 

El miedo, ese monstruo vil, fue el verdugo.


Lloraste, como una niñita, tu desconsuelo. 

¿Cómo escapar de esa memoria? 

Me atormenta en cada sueño, en cada pensamiento, en cada suspiro.


Si pudiera verte, por un instante al menos, 

verías en mis ojos la tristeza 

refejo fiel de tu mirar.

Conozco quien eres, tus deseos, tus pasiones, 

y sé lo mucho que me amaste alguna vez.


Pero todo fue demasiado, el dolor sobrepasó la razón. 

Nunca podremos perdonarnos tanto penar. 

Quisiera tomarte en mis brazos, consolarte, 

y pagar por todo el dolor que te he causado.


Lo soportaría todo, incluso más, 

no hay mayor sufrimiento que el no tenerte. 

Jorge Kagiagian 

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