Al volver de la guerra, un hijo llama a sus padres para preguntarles si podía llevar a un compañero a su casa. Les contó que el muchacho había pisado una bomba y que por la explosión había perdido ambas piernas y un brazo. El padre respondió: “Ahora, tu madre y yo no estamos en condiciones de atender a un minusválido, tal vez en otro momento, donde podamos contratar a una enfermera”.
Al día siguiente, el teléfono sonó: un soldado informaba que su hijo se había suicidado. Fue en ese momento cuando el padre se dio cuenta de lo que había sucedido.
Anónimo de tradición oral.
Narrado por: Jorge Kagiagian
3 comentarios:
Es fuerte. Me impactó
>M
lindo,pero triste..=(
profundo....impactante...preciso...para pensar...
Publicar un comentario