Muerte de Otoño (Jorge Kagiagian)


El suicidio se presento ansioso; cruel amante, atroz y monstruoso…
la mano queda teñida de sangre y el piso cubierto de muerte…
El amor como conquistador destruyendo todo
y el miedo transformado en desesperación devorando el resto.



La angustia del todo soñado frente a la nada alcanzada deja lánguida las almas
Y la injuria clavándose en el pecho como un arma punzante
mientras la tristeza se transforma en lágrima, el corazón lo hace en roca.

Fue tanto el daño que nos hicimos que ya no importa quien es el culpable.
Y así como la gota que cae en el arroyo y el arroyo que se pierde en el río y el río en el mar
así mi amor y mi recuerdo desaparecerá de tu memoria para quedar finalmente en el olvido.

Jorge Kagiagian

2 comentarios:

Unknown dijo...

Escribir es expresar las emociones,el intelecto y la sabiduría que queda después de la vivencia. Son los sentimientos aflorados y la inteligencia que nacen y se revela en un papel. Hay quién no puede aunque quiera escribir. El mundo sería mejor si todos pudieran expresarse con emoción e inteligencia. Te ama mamá

Abril Gomez dijo...

Máxime sabiendo que pienso en ti obstinadamente,

como una ciega máquina, como la cifra que repite

interminablemente el gongo de la fiebre

el loco que cobija su paloma en la mano,

acariciándola hora a hora

hasta mezclar los dedos y las plumas

en una sola miga de ternura.




Creo que sospecharás esto que ocurre,

como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,

volviendo del paseo donde quizá juntases

la misma florecita, un poco por botánica,

un poco porque aquí,

porque es preciso

que no estemos tan solos,

que nos demos un pétalo,

aunque sea un pasito, una pelusa.


Fragmento de Hablen, tienen tres minutos - Julio Cortázar