La vergüenza de ser argentino: Ley 11825, Restricciones sobre bebidas alcohólicas

"Nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar

que todo esta perdido y que hay que empezar de nuevo".
Julio Cortázar

Como todas las notas de la serie “La vergüenza de ser argentino”, será intencionalmente breve y clara para su rápida lectura.

Presentaré el porque esta ley (y otras de las mismas características) es vergonzosa para un gobierno democrático y porque manifiesta la principal característica del argentino: el más triste facilismo, esa trampa tentadora de consecuencias a largo plazo.

Enfrenamientos violentos, vandalismo, vómitos, desmayos, comas alcohólicos y vergonzosas escenas en la vía publica; menores y mayores de edad como participes y testigos promovieron la creación de la Ley 11825. Una ley de las tantas en la República Argentina (que ni es una república y el argentum se lo llevan al exterior) que ataca de forma directa las libertades individuales; porque parece mas fácil prohibir que diseñar una solución eficaz y que sanee el problema de forma definitiva.


Detalles fundamentales de la ley :

• Aplica sobre la provincia de Buenos Aires (pero cada distrito tiene una ley homóloga).

• Artículo 1°: Prohibición de venta, expendio o suministro a partir de las 21 horas hasta las diez 10 de la mañana. Salvo si se consume la bebida en el lugar de venta (restaurantes, bares, etc.)

• Artículo 2º: se prohíbe la venta en kioscos, kioscos polirrubros, estaciones de servicio y sus anexos y la venta ambulante de las mismas.

• Artículo 3º: se prohíbe la modalidad “canilla libre”.

• Artículo 7º, 9º, 10º: Multas hasta $500.000 (si, medio millón de pesos). Clausura y prohibición de venta hasta 6 meses. Secuestro de la mercadería. Los reincidentes se exponen al doble de la sanción.

Es decir, la ley limita las libertades individuales de una provincia con 15.600.000 de habitantes porque unos pocos que no llegan a 100 personas son violentos e inadaptados.
Es equivalente a proponer que para eliminar los robos en la vía pública se prohiba al ciudadano a circular por las calles de 21 a 10 horas.
La policía encargada de protegernos de esas 100, 500 o 1000 personas ahora se ocupa de aplicar una ley que no nos protege sino que nos limita cumpliendo una suerte de rol paterno, donde el estado decide por nosotros los más mínimos aspectos de nuestra vida.
Para muchos podría parecer exagerado decir “rol paterno” del estado, pero basta con escuchar el último discurso de Cristina Kirchner (26/01/2011) para desengañarse:

“…en estos casi ocho años que va a cumplir la criatura - como digo yo - el 25 de mayo. Sí yo siento que es un niño que hay que cuidarlo, al que se le fue el padre, pero está la madre todavía…”

¿Quien te nombró madre del país? ¿No te diste cuenta que no sos nuestra tutora sino una empleada al servicio de los ciudadanos? ¿No serás una delirante?

Suponiendo que Argentina tenga una democracia: esta se basa en libertades individuales, en poder elegir. De poder elegir gobernantes que velen por nuestras libertades y no que las supriman. Derecho de poder comprarme una cerveza en un supermercado para tomarla en mi casa viendo una película acompañado por una mujer y no tener que dejarla en la caja porque son las 21 horas como me sucedió ayer. Además hiere económicamente a los comerciantes, en un país donde las PYMES están en franca desaparición por la absurda carga impositiva, ahora se le suma prohibiciones de venta de sus productos.
Quizás este reclamo parece, a primera vista, banal pero no es sólo esta ley sino que es un método institucionalizado para la solución de problemas que adoptaron los muy tristes representantes argentinos.

Algunos ejemplos:

Durante horas picos el transito es muy complicado en las dos autopistas locas que hay. En vez de crear nuevas autopistas, arreglar calles, sincronizar semáforos, nuevos medios de transporte o hacer funcionar correctamente los que hay, dar alternativas optaron por aumentar el precio del peaje un 200%. Se logra que aquella gente que no pueda pagar el peaje no use la autopista. De esta forma, desciende el tráfico a expensas de los que menos tienen. Por ejemplo, de un técnico que lleva sus herramientas para reparar algo en un cliente o de un docente que va a la escuela, o de cualquier trabajador que diariamente debe usar la autopista ya que las calles son un asco (empedrados en el siglo XXI…pfff).
Y mejor no entrar en el debate de la inconstitucionalidad de la existencia de los peajes ya que la constitución garantiza el libre transito sin distinguir entre rutas públicas o privadas, ni habla de caminos alternativos.

La ampliación de la Avenida General Paz. Se diagramó una ampliación en función al tráfico del momento. Pasado 5 años la avenida volvió a colapsar. Es decir, la proyección a futura fue ninguna. La opción mas fácil fue zafarla de momento. Se hizo una inversión millonaria para algo inútil. De haber gastado un poco mas la obra hubiese sido inteligente. Ahora de querer ensancharla habría que comenzar la obra de nuevo desechando gran parte de lo invertido en la última ampliación. Y no me olvido que el ensanchamiento fue parcial, por tramos, en Constituyentes (y en otros lugares) se creo un cuello de botella que desecha toda la inversión.

Y si se quiere, podemos nombrar elecciones que son exclusivamente personales como la prohibición de la eutanasia en paciente terminal esperando lo inevitable permanece aunado a una máquina sobreviviendo como una broma macabra de la tecnología.
Evadiéndose, el estado, de enfrentar cualquier dilema ético o religioso ¿O vais a creer que lo hacen por respeto a la vida?

La opción más fácil, la más rápida, la que se ata con alambre, aquella que nos aleja de la excelencia y el crecimiento llevándonos a la mediocridad. Una caída libre que el argentino parece no darse cuenta hasta que pega contra el asfalto de las crisis cíclicas de cada década, cuando los alambres y los parches estallan todos juntos.

Pero cabe notar que no es por incapacidad intelectual sino por profunda mezquindad política. El modelo de asistencia social que el gobierno de los Kirchner y Scioli aplicaron en el país es alto complejo. Una red de distribución desde el estado nacional a diferentes punteros políticos y delegados barriales donde cada uno tiene su porcentaje. Y que garantiza una monstruosa estructura clientelista que toma prisionero al ciudadano necesitado y con mucho éxito.

Esta ley es por demás inútil ya que permite beber alcohol en restaurantes, de hecho cualquier ley sería inútil, ya que de querer beber podría adquirir las bebidas durante las horas diurnas o simplemente comprarlas en el mercado negro de delivery que se creo en respuesta a la ley. Ademas de fomentar la coima de los comecios a inspectores y policias.
Suprimir una libertad debería ser siempre la última opción. La sociedad tiene un curso natural y las leyes deben acompañarla por ese curso pero nunca las leyes deben señalar el camino. Las alternativas existen, al igual, que la capacidad para hacer que el país funcione. Debemos hacerlo porque, mal que mal, es nuestro hogar (al menos, hasta que podamos irnos a uno mejor).

Jorge Kagiagian

Mis amigos y yo brindando… quizás clandestinamente.

Chupala Scioli.

Referencias

Republica es una forma de gobierno en donde el poder se divide en 3 instituciones o poderes que se autocontrolan de forma cruzada. Argentina carece de esa característica porque el poder judicial es funcional al poder ejecutivo y el poder ejecutivo no necesita del legislativo porque adquirió sus facultades con los llamados “superpoderes” y ante cualquier dificultad gobierna por decreto. Es decir nuestro país es presidencialista, cada 4 años elegimos a nuestro dictador.

Elemento químico (Ag) conocido también como plata.

http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-11825.html

http://www.casarosada.gov.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=8028&Itemid=66