las tristezas por el tiempo acalladas
Sin sonrisas, sin lagrimas…
Sólo la frialdad de una noche sin final
Narradora de ilusiones traicionadas y sueños moribundos.
Combinados, como por arte de alquimia, lo despreciable con lo hermoso juntos en el mismo compás.
El deseo de matar
El deseo de matar se apoderó de mí...
Yo no quería hacerlo, pero aun así, ocurrió.
Ella ocultaba lo que por derecho era mío.
Pateé tantas veces su cabeza
que, al fin, estalló.
Revolví su cerebro con las manos
buscando lo que callaba.
Mi vida sin ti
Ver las manchas de humedad del techo
de mi habitación,
entretiene mis mañanas.
Así de aburrida es mi vida...
Oír el viento silbar,
sacudiendo los árboles,
ver las hojas caer,
amarillas, secas,
devora mis tardes.
Así de nostálgica es...
Contemplar el reloj viejo,
mover sus agujas pausadas,
al son de la monotonía triste de un tic tac
acompaña mis noches.
Así de solitaria...
Cada día, leer tu poesía, tus cartas,
revivir la voz de cada palabra del amor que ya no sientes,
alegra mis desvelos.
Así de absurda...
Así de absurda es mi vida...
mi vida sin ti...
Jorge Kagiagian