Un Ojo



Un ojo miraba al cielo amarillo y dentro de si, pensaba sobre la fortuna de los seres que allí habitaban... mientras anhelaba encontrar otro ser igual a él en aquellos vastos y extensos océanos carentes de esperanzas. Añoraba jugar y compartir los momentos mas bellos... sonreír y ser feliz. "Voy a lograrlo" Solía murmurar con la mirada brillante perdida en el horizonte.
¡Oh! ¡Tú ojo inepto! Cuando aprenderás que no tienes vida. Que eres una semilla infértil que has nacido muerto, ¡Ojo impío! ¡No busques la felicidad porque aquella no se acerca a cosas como tú!
Luego de estas palabras, una pequeña lágrima que no pudo contener se escapó de su decepcionado y triste mirar. Al fin, había comprendido su destino y se rindió ante él.

Jorge Kagiagian